La 1ra consulta ¿en qué consiste?

Sé que muchas de ustedes se preguntarán qué pasa ese primer día dentro del consultorio, de qué se habla, qué se siente. Para minimizar un poco la ansiedad que ésta podría generarles, les cuento lo siguiente…

En base a una encuesta previa, que se realiza el mismo día de la primera consulta, se analizan si existe un desbalance hormonal a nivel de tiroides, de glándulas suprarrenales o a nivel de ovarios. Luego, se realiza un examen ginecológico completo, incluyendo la citología y el ultrasonido para chequear los órganos pélvicos (ovarios y útero), independientemente que la paciente tenga cirugías previas.

A partir de allí, solicitamos varios estudios para descartar patologías que tengan que ver con los desbalances hormonales; por ejemplo:

-Una mamografía y un eco mamario, recordando que la mama es un órgano que tiene muchos receptores hormonales

-Eco de tiroides, para descartar hipo o hipertiroidismo

-Ultrasonido de las carótidas, para corroborar el chance que pueda existir de desarrollar en un futuro compromisos vasculares cerebrales, o un llamado ACV, lo que pudiera contraindicar el uso de los estrógenos

-Función ovárica, para saber si está en pre menopausia, o menopausia; evaluamos los niveles de testosterona (andrógenos) y unos marcadores tumorales específicos

En otras palabras, se requiere una evaluación completa de todos los órganos, para saber si existe alguna contra indicación para el uso de la Terapia de Reemplazo Hormonal.

En base a la sintomatología de cada paciente y a los resultados obtenidos en los estudios, se define dónde está el desbalance y cómo lo vamos a tratar. El tratamiento consiste en «ordenar», en otras palabras, proveer las hormonas y las dosis que el cuerpo necesite, para lograr el bienestar en la vida diaria.

¿Cómo se aplican?

Las hormonas bioidénticas las utilizamos en forma de «pellets», especie de granitos largos de aproximadamente 6-7 milímetros por 2mm de diámetro. Ellos se colocan debajo de la piel, generalmente en el borde lateral de la ropa interior, previo punto de anestesia local y luego hacemos una pequeña incisión, donde a través de un instrumento especial, introducimos el pellet.

Posteriormente, colocamos una cura, la cual va a permanecer durante 7 días. No es necesario tomar ningún punto de sutura, y en caso de leve molestia local, se podrá administrar analgésico, aunque son muy pocas las pacientes que lo ameritan. Pasada la semana, la paciente podrá retirarse la cura, retomar ejercicios de alto impacto (si éstos eran parte de su rutina) y hacer baños de inmersión en bañeras, playas o piscinas.

A partir de la tercera semana post tratamiento, la paciente comenzará a notar mayor lubricación vaginal, cambios en la piel y en el cuero cabelludo, mejor estado de ánimo; quienes sufrían de insomnio empiezan a dormir más, y quienes sufrían de depresión empiezan a sentirse mejor. A partir de la cuarta semana, se aprecian cambios importantes, como consecuencia de estar equilibrada hormonalmente.

En caso de que los resultados sugieran algún riesgo o contraindicación para el uso de esta terapia, se conversará con la paciente sobre los pasos a seguir, por ejemplo, si existen pólipos y/o miomas, habrá que extirparlos, pero si encontramos antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovarios, no es aconsejable utilizar pellets, pero si otro medicamento de acción local, que tienen poco impacto sobre las glándulas mamarias.

LABB