“Ya no era yo, no estaba bien en ese momento”.
Insomnio, ansiedad, depresión y hasta pensamientos suicidas.
Con estas palabras llenas de sinceridad y a la vez de gran alivio, Enedelia López Vázquez narró los terribles episodios que vivió antes de iniciar su tratamiento de Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH), con el Dr. Luis Alberto Burgos.
Enedelia recordó un episodio en particular cuando su hija salió a cenar con un amigo. Narra que sintió
enojo, desesperación, taquicardia e intentó tomarse todas las pastillas que estuvieran cerca. Asentó con dolor “ya no era yo, no estaba bien en ese momento”. Fue a partir de esa situación, que decidió buscar ayuda para lo que estaba viviendo.
Desde que llegó al consultorio del Dr. Burgos, se sintió en confianza y con mucha tranquilidad, porque éste le explicó paso a paso, que todos sus síntomas tendrían solución. “Desde entonces entendí que estaba en el lugar indicado”.
La sintomatología que padecía era falta de apetito, cansancio, insomnio, ansiedad, problemas gástricos, dolor de cabeza, taquicardia, autoestima baja, bochornos, visión borrosa, mal humor, inseguridad, hipocondríaca y hasta pensamientos suicidas.
Desde la primera semana que inició el tratamiento de TRH, comenzó a sentir los cambios favorables en su organismo. Hoy, dos años después de ser constante en su tratamiento, Enedelia a sus 56 años, se siente positiva y fascinada con el cambió que dio su vida. “Me siento con demasiada energía, alegre, positiva capaz de hacer y lograr lo que me proponga”.
La relación con su hija también dio un giro total; tienen mejor comunicación, conviven mucho y hasta comparten el gusto por el deporte.
Para finalizar, Enedelia envió un mensaje a todas las mujeres que se puedan ver reflejadas en su caso, a que no duden en buscar ayuda profesional, que no se desesperen y lean acerca de la menopausia y la relación con el tema hormonal, porque cada organismo es diferente pero siempre tiene solución.